La epilepsia en perros es una enfermedad muy común de la que todavía no existe cura.
Índice
¿Qué son los ataques epilépticos en perros?
Un ataque epiléptico es el signo clínico de una actividad anormal en el cerebro.
Sus signos clínico se pueden separar en tres partes:
- Aura: es la manifestación inicial del ataque, puede durar de minutos a horas. En este momento los animales puede exhibir un lamido excesivo, salivación excesiva o vómitos. También pueden ladrar excesivamente, buscar nuestra atención o mostrar incapacidad para atender. Hay propietarios de perros epilépticos que ya saben cuando su perro va a tener un ataque con anterioridad por su comportamiento.
- Ictus: es el momento del ataque epiléptico. Se manifiesta por movimientos involuntarios de los músculos y comportamientos o sensaciones anormales pueden durar de segundos hasta horas.
- Postictus: Es el periodo posterior al ataque epiléptico. El perro puede tener un comportamiento anormal como desorientación, actividad inapropiada de vejiga e intestinos, debilidad, cegueras (signo neurológico) sed excesiva…
¿Cómo puede ser un ataque epiléptico?
Los ataques epilépticos se pueden clasificar en dos categorías:
Ataque epiléptico parcial
Los ataques parciales son debido a una activación de una parte cerebral o una región específica del cerebro anterior. Cualquier parte del cuerpo puede estar afectada durante el ataque parcial dependiendo del lado del cerebro afectado.
Si durante el ataque hay alteración de la consciencia se les llaman ataques epilépticos complejos.
Según donde se produce el fallo neuronal hay diferentes formas:
- Ataques focales motores: es la contracción estereotipada de un músculo o grupo de músculos o automatismos (masticar, contracción de una sola extremidad). Aquí la conciencia no se ve alterada normalmente.
- Ataques focales sensoriales: estos ataques afectan al sistema límbico: rabia, agresividad sin provocación, correr en círculos, lamido del suelo, mordido de la cola…
- Ataques focales autonómicos: estos ataques son los más raros y causan signos como diarreas, vómitos, dolor abdominal, babeo, problemas para tragar... Este tipo de ataques está asociado con una alteración estructural del cerebro (isquemias cerebrales, neoplasias…).
Ataque epiléptico generalizado
Los ataques epilépticos generalizados afectan a los dos hemisferios cerebrales simultáneamente. Normalmente existe perdida o disminución de la consciencia y las manifestaciones motoras son bilaterales.
Estos ataques pueden mostrar una o varias de las siguientes fases:
- Tónicas: contracción muscular aumentada y con larga duración. El perro suele estar tumbado en esta fase.
- Mioclónicas: contracciones súbitas de músculos aislados o en grupo, breves e involuntarias.
- Clónicas: mioclonias repetitivas que afecta al mismo grupo muscular alargándose en el tiempo.
- Atónicas: pérdida súbita de tono muscular que suele durar entre 1 y 2 segundos o a veces más.
¿Por qué se producen los ataques epilépticos?
La epilepsia en perros nos indica que hay un problema en el cerebro pero no nos indica la causa.
Los veterinarios tenemos como objetivo mediante la evaluación diagnóstica saber la causa y evaluar el riesgo de recurrencia y si es necesario establecer una medicación.
- El ataque epiléptico primario es el que no tiene ninguna causa. Se podría decir que es una epilepsia hereditaria. Este tipo de epilepsia se le asocia al beagle, caniche miniatura, huskys, pastor aleman, collie, golden retriever. La epilepsia idiopática (aquí si hay explicación para las convulsiones) es mas común en razas grandes de entre 6 y 5 años de edad.
- El ataque epiléptico secundario es el resultado de una estructura cerebral anormal. Presentan problemas de desarrollo cerebral, tumores, inflamación o golpes. Un perro se considera epiléptico si se diagnostica epilepsia primaria o secundaria de manera recurrente indicando así un problema cerebral crónico.
- El ataque epiléptico relativo es una reacción del cerebro normal a insultos sistémicos o estrés fisiológicos. Estos pacientes no se les define como epilépticos ya que no hay un problema cerebral primario. Se considera reactiva o secundaria en perros que tienen un ataque cuando tienen menos de 1 año y mas de 5 años.
¿Qué hago si mi perro sufre un ataque epiléptico?
Si tu perro sufre un ataque epiléptico en función de la duración e intensidad estas son algunas recomendaciones:
- Mantente en calmado e intenta poner a tu perro de forma que no se golpee contra nada o sufra una caída desde un lugar elevado.
- Intenta tumbar a tu perro sobre una superficie blanda para que este cómodo y no se golpee.
- No toques la boca ni la lengua de tu perro ya que puede mordernos o morderse la lengua sin querer.
Una vez haya acabado el ataque epiléptico tu perro se mostrara agotado y confundido, en función de lo grave que haya sido incluso ha podido perder la orientación y la vista. Lo mejor en estos casos es darle agua fresca y limpia y dejarlo tranquilo para que se recupere.
En el caso de tome medicación seguirás las pautas dadas por tu veterinario.
Tratamiento de la epilepsia en perros
El objetivo del tratamiento de la epilepsia en perros es mantener a tu perro libre de ataques. La epilepsia no tiene cura por lo que lo que hará la medicación es disminuir o eliminar los ataques. También puede disminuir el numero, la gravedad y las complicaciones de después de sufrir un ataque epiléptico.
Tu veterinario considerara el tratamiento según la causa, frecuencia, tipo de ataque, efectos postictales y para maximizar la calidad de vida del perro.
Hay muchos fármacos que se pueden utilizar para el control de la epilepsia, todos ellos tienen sus ventajas e inconvenientes: Fenobarbital, imepitoína, bromuro potásico. felbamato. topiramato. clorazepato, zonisamida, gabapentina, leverirazetam, pregabalina…
Una vez elija el tratamiento adecuando se deben realizar mediciones periódicas del fármaco en sangre para determinar así la cantidad de medicación correcta.
Al mismo tiempo hay que comprobar mediante pruebas la función hepática. Esto es importante ya que evitaremos posibles complicaciones.
Una vez tenga su tratamiento habrá que administrárselo al perro a diario y evaluar periódicamente.
Cada caso es diferente por lo que se debe tratar a cada animal de forma individualizada con la filosofía mejor prevenir que curar.